Nuestra
vida acelerada, nuestras muchas tareas y trabajos,
nuestras preocupaciones y nuestras
inquietudes,
nos sustraen muchas veces de ese silencio y paz
que necesitamos
para escuchar la voz de Dios.
Dios sigue hablando
cada día,
sigue hablando al corazón de cada uno de nosotros
y muchas veces no nos paramos a
escucharle.
Jesús decía que sus palabras son “espíritu y vida”
y perdemos
nuestros años escuchando tantas palabras
y tantas voces que nos aportan tan
poco.
¿Por qué no escuchar su voz con más detenimiento, con más dedicación?
Este programa incluye canciones del nuevo disco
"Meditatio" del Hermano Seamus
Este programa incluye canciones del nuevo disco
"Meditatio" del Hermano Seamus
No hay comentarios:
Publicar un comentario