El “shalom” de Dios es parte esencial de la salvación traída al mundo por Jesús.
El
significado bíblico de paz va más allá de la paz interior, de la quietud
personal,
y llega, por medio de la Cruz de Jesús, a la reconciliación con Dios
y a la reconciliación con todos los hombres, incluso nuestros enemigos.
El “Evangelio de la paz” se
vive en comunidad y anuncia al mundo, a la sociedad,
que en Jesús es posible
el amor y el perdón de Dios para todos, de todos y para todos.