El 6
de noviembre, celebramos la fiesta litúrgica
de los Beatos
Mártires del siglo XX en España.
De todos es conocido que en los años 30 del
pasado siglo,
hubo en España una cruel persecución religiosa,
que dejó en
nuestro país más mártires
que en todos los siglos precedentes de cristianismo.
1.815 ya han sido canonizados o beatificados
y el día 6 de noviembre les
dedicamos memoria litúrgica.
Aunque
este es el número de canonizados y beatificados,
las cifras de mártires de esta
persecución se han datado
en más de
siete mil miembros del clero,
de los cuales se encontraban doce obispos, cuatro
mil sacerdotes,
tres mil religiosos, así como otros miles de
fieles laicos,
cuya cifra es difícil de determinar.
La Iglesia nos presenta
a todos estos beatos mártires
-sacerdotes, religiosos y seglares-
a nuestra
contemplación y veneración.
Lo hace sobre todo para que sean nuestros
intercesores
y modelos y maestros de vida.
Todos ellos murieron perdonando,
bendiciendo a sus verdugos
y con la cierta esperanza de la resurrección
y de
que iban a la casa de su Señor.